¡Hola, hola! Dos semanas sin escribir... No tengo tiempo de nada y cuando lo tengo, necesito tirarme en la cama y dormir, ¡Dormir mucho!.
¡Hoy os voy a contar muchas cosas! Empezamos por Halloween... la verdad es que aquí se celebra muchísimo. Los niños se disfrazan y van a pedir caramelos por las casas, hay un montón de fiestas y todo está super decorado. Pero la verdad es que nosotros no hicimos nada en especial. Fuimos a cenar y a dar una vuelta para ver como se vivía aquí la fiesta. Estuvo bien pero puedo decir que fue un halloween tranquilo. :)
Otra de las cosas es que Londres en otoño es mucho más bonito de lo que creía. Todo está lleno de hojas secas y los parques no pueden parecerse más a los de la típica película de tarde de domingo. Y hablando de domingo... el pasado, fui con unas amigas a hacer una de las cosas más bonitas que he hecho yo en esta ciudad hasta ahora. Fuimos a Hyde Park, alquilamos unas bicis y disfrutamos del buen tiempo que hacía. La verdad es que voy a repetir la experiencia en cuanto pueda. Además, el día acabó genial viendo el encendido de luces de navidad de Oxford Street. :)
Estas últimas semanas han estado llenas de cosas buenas, sobretodo el fin de semana pasado. De jueves a domingo tuve visita. Vinieron a verme: mi madre, mi hermana, mi tía y una amiga de mi tía. La verdad es que, aunque el tiempo no acompañó en todo el viaje, nos lo pasamos en grande. El jueves llegaron a Stansted sobre las 2 y yo fui allí a recogerlas. Para el primer día las llevé a ver Harrods, el London Eye, el Big Ben, Piccadilly, China Town, la tienda de m&m's y Leicester Square. Parece poca cosa, pero no sabéis lo cansadas que acabamos.
El segundo día fue también muy movidito. Empezamos con un super desayuno para coger fuerzas y nos dirigimos al London bridge. Desde allí y caminando por la orilla del Támesis vimos el Ayuntamiento de Londres, la Catedral de San Pablo y el Shard entre otras cosas, hasta llegar al Tower Bridge. Cruzamos el río por el puente más famoso de la ciudad y vimos la Torre de Londres.
Allí nos hicimos varias fotos con la típica cabina roja y con otro bus fuimos hasta Trafalgar Square. Comimos y como no, tomamos el típico te inglés. Para terminar el día vimos Covent Garden, Camden, el Museo Británico y el andén 9 3/4 de la película de Harry Potter. ¡Día más que completo!.
Y por último... ¡El sábado! Era su último día aquí porque el avión hacia casa salía el domingo a las 7 de la mañana, así que aprovechamos para ver lo que nos quedaba en el tintero. Nos levantamos temprano y fuimos a pasear por Green Park. Andamos hasta el Buckingham Palace y cuando llevábamos allí una hora de reloj esperando para ver el cambio de guardia, se puso a llover y lo suspendieron, así que nos quedamos con las ganas. Como llovía a mares y nuestro plan era ir a Hyde Park, nos tocó improvisar y cambiamos totalmente de rumbo. Vinimos a casa de la abuela de la familia a que les conocieran en persona y a que vieran este barrio. Fue muy poquito tiempo pero estuvo genial. Luego, cogimos un bus hasta Marble Arch y nos pasamos la tarde de compras por Oxford y Regent Street.
La verdad es que ha sido especial. Llevaba casi 3 meses sin ver a nadie de mi familia en persona y verlas a ellas, me ha servido para darme una dosis de energía y para coger impulso y coger con más fuerza que nunca estas 6 semanas que me quedan aquí antes de volver a casa por navidad. Así que, ¡A por ellas! :)
¡Os escribo pronto! Muchos besos :)