El pasado jueves vino una de mis amigas a verme a Londres. Llegó a eso de las 10 de la noche a Colliers Wood y nos dio el tiempo justo para ponernos al día e irnos a dormir. Nuestros planes empezaban muy pronto al día siguiente y queríamos descansar bien.
El viernes, nos levantamos temprano y cogimos el metro hasta Leicester Square. Allí, quería enseñarle a Ana la tienda de M&M's world, pero madrugamos tanto, que todavía estaba cerrada.
Por lo tanto, fuimos hasta Piccadilly pasando por China Town. Luego, volvimos a Leicester para bajar hasta Trafalgar Square. Tengo que decir, que esta última plaza es mi lugar favorito en todo Londres.
Mi intención era seguir la calle hasta encontrar el Big Ben, pero mi amiga quiso ir hasta el palacio de Buckingham dando un paseo y viendo la preparación de la fiesta del cumpleaños de la Reina que se iba a celebrar el sábado. Y menos mal que se le ocurrió, porque despues de ver el paseo, los jardines, la guardia real y el palacio de Buckingham, cuando ya nos dirigíamos al Big Ben, escuchamos unas trompetas y un montón de aplausos, y... ¿Sabéis que? ¡Pasaba la Reina! Si, si, justo por delante de nosotras y en un coche, pasó la Reina de Inglaterra.
Con la emoción en el cuerpo y sintiéndonos más importantes que nunca, nos dirigimos al Big Ben, pasando por delante de la casa del Primer Ministro, donde nos hicimos unas fotos muy bonitas con los caballos de la guardia que había en la puerta. (La pondré cuando mi amiga me la pase, que la hicimos con su cámara). Vimos la Abadía de Westminster, el Big Ben, el London eye y dimos un paseo por South Bank hasta llegar al Millenium Bridge. Por cierto... ¡Que zona tan bonita! No me cansaré nunca de pasear por allí... <3
Cruzando el famoso puente de Harry Potter, nos encontramos con la catedral de San Pablo. Estuvimos allí haciendo fotos y descansando un poco en el jardín y luego yo tenia una pequeña sorpresa para Ana. Reservé tickets para subir al Sky Garden y poder ver toda la ciudad desde lo más alto sin que ella supiera nada y fue una pasada. La verdad es que mereció la pena. Si vuelvo a tener la oportunidad de subir, lo haré una y mil veces más :)
Una hora fue suficiente allí arriba. Bajamos y de nuevo, dando un paseo, llegamos al Tower Bridge. Cruzamos este puente tan bonito y estuvimos por la zona de la Torre de Londres, el ayuntamiento y los mercadillos de comida que hay en la parte sur del Támesis. Sobre las 7 o las 8 de la tarde, cogimos el metro y nos vinimos hacia Wimbledon para cenar tranquilas y salir a tomar algo con mi amiga María.
Si conocéis Londres, no hace falta que os cuente cómo acabamos de cansadas y si no, os podéis hacer una idea si os digo que todavía me duelen los pies. Pero esto no acaba aquí. Esto solo fue el primer día. ¡Vamos a por el segundo! :)
El sábado nos levantamos prontito también y fuimos a ver el mercadillo de Portobello en Nothing Hill. Lo recorrimos entero y encontramos una de las paradas dónde estaban haciendo la típica paella Valenciana :)
De ahí, fuimos andando hasta Hyde Park, donde vimos el Palacio de Kensington y la estátua de Peter Pan. Dando una vuelta por el parque, llegamos a Marble Arch donde esperamos a mi amiga Maite comiendo en el Pret. Luego, las tres fuimos a Camden Town. ¡La cosa iba de mercadillos! A cada cual, más diferente.
(La cara esta tan bonita de las fotos es culpa de la alergia, que por lo visto este fin de semana ha querido aparecer pero bien...)
Después de Camden y ya sin poder casi ni movernos, fuimos a Leicester Square a ver, por fin, la tienda de M&M's y ya que estábamos allí, paramos a tomar algo a nuestro pub preferido. Se llama Waxy o'Connor y es genial. Está entre Leicester y China Town. Allí nos reunimos con más amigas mias y luego, todas, fuimos a dar una vuelta a Covent Garden. Y cuando digo lo de los mercadillos, es por algo... :)
Para acabar el día, cenamos en Vapiano, que está en la zona de Soho y fuimos a dar una vuelta por South Bank antes de ir a dormir.
Otro día más que completito. Y por último, el domingo fuimos a Cambridge. Con nosotras vino la hermana de mi amiga, que vive en Brighton y pasamos las tres juntas el día allí. La verdad es que todo el mundo me había dicho que Cambridge es uno de los pueblecitos más bonitos de Inglaterra y, aunque nos pilló la lluvia buena parte del día, me sorprendió para mejor :) ¡Es precioso!
En fin, que ha sido un fin de semana de lo más movidito. ¡Hasta pronto! :)